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En bicicleta

Uno de los medios más populares para la moderna peregrinación a Santiago de Compostela es la bicicleta. Permite salvar distancias mayores que caminando, a un ritmo en el que todavía se puede disfrutar plenamente de la ruta. De esta forma, aunque no se disponga de mucho tiempo, es posible recorrer distancias considerables. Por el contrario, normalmente se pierde gran parte del ambiente de camaradería del Camino, ya que no es fácil coincidir etapa tras etapa con otros peregrinos. También es más exigente físicamente, y no todo el mundo lo puede afrontar sin una adecuada preparación.

 

En realidad, para hacer el Camino no hace falta desembolsar una cantidad de dinero muy elevada en una bicicleta, primando en este caso la fiabilidad y robustez de sus componentes. Una configuración recomendable es una bicicleta de cicloturismo o montaña, con cubiertas reforzadas y adecuadas para caminos de tierra, suspensión en el eje delantero, frenos de disco y un amplio rango en el cambio de velocidades. Para llevar el equipaje, dos alforjas y demás bultos sobre un soporte en el eje trasero, el mínimo peso posible en el eje delantero y evitar siempre las mochilas en la espalda.

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El Camino de la Lana desde Valencia es una excusa estupenda para un viaje en bicicleta, ya que con ella se puede realizar prácticamente todo el recorrido. En aquellos tramos donde, por su dificultad, no sea posible, en la guía siempre se indican recorridos alternativos para los ciclistas. Tomando como referencia las etapas descritas en la guía y las localidades de paso, es recomendable hacer una planificación previa de las etapas en bicicleta, en función del ritmo a seguir. También es conveniente elegir como finales de etapa aquellas localidades que sean más interesantes o que garanticen la disponibilidad de alojamientos.

 

Como término medio, un peregrino en bicicleta con una forma física aceptable puede recorrer diariamente el equivalente a tres etapas caminando, a un ritmo global de 10-12 Km/h (incluyendo descansos, paradas, etc.). Esta regla no es fija y dependerá mucho del perfil del terreno en cada caso. Considerando que la longitud total de la ruta desde Valencia hasta Santiago de Compostela es de cerca de 1100 Km (44 etapas), se pueden estimar entre 14 y 18 días en bicicleta para completar el recorrido.

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A continuación se incluye una tabla donde figuran las localidades de paso del Camino de la Lana desde Valencia, diferenciando los tramos de Valencia a Cuenca y de Cuenca a Burgos. En ella se indican las distancias parciales y acumuladas del recorrido propuesto para bicicletas, incluyendo las variantes, con la que se podrán planificar las etapas a medida de las posibilidades de cada uno. 

A partir de esta tabla se ofrecen dos propuestas de viaje para cada tramo de la ruta, en función de la distancia media a recorrer en cada etapa. En primer lugar, a un ritmo que se puede considerar normal para un peregrino en bicicleta, la distancia media diaria sería de 60-65 Km. En el segundo caso, para ciclistas más experimentados se propone un ritmo más rápido, calculado para una distancia media diaria de 80-85 Km.

De Valencia a Cuenca

Ritmo normal:

  1. Valencia – Siete Aguas, 68 Km

  2. Siete Aguas – Fuenterrobles, 55 Km

  3. Fuenterrobles – Cardenete, 55 Km

  4. Cardenete – Cuenca, 73 Km

Ritmo rápido:

  1. Valencia – Requena, 90 Km

  2. Requena – Víllora, 77 Km

  3. Víllora – Cuenca, 84 Km

De Cuenca a Burgos

Ritmo normal:

  1. Cuenca – Villaconejos de Trabaque, 52 Km

  2. Villaconejos de Trabaque – Cifuentes, 73 Km

  3. Cifuentes – Atienza, 62 Km

  4. Atienza – San Esteban de Gormaz, 72 Km

  5. San Esteban de Gormaz – Sto. Domingo de Silos, 56 Km

  6. Santo Domingo de Silos – Burgos, 59 Km

Ritmo rápido:

  1. Cuenca – Salmerón, 81 Km

  2. Salmerón – Huérmeces del Cerro, 86 Km

  3. Huérmeces del Cerro – Olmillos, 85 Km

  4. Olmillos – Covarrubias, 80 Km

  5. Covarrubias – Burgos, 42 Km (media etapa)

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